Comprar casa en Benidoleig
Anualmente, cada vez mayor número de extranjeros por adquisición de la inmobiliaria española en las ciudades y poblados en el norte de la provincia de Alicante. Y el pequeño Benidoleig no es ninguna excepción aunque éste se encuentra bastante lejos del mar. De las mejores playas de Denia el poblado está sólo a 20 kilómetros, los que se puede vencer en coche en 10-15 minutos. Los precios de casas en venta en Benidoleig, Denia, son mucho más bajos en comparación con los de las ciudades que se encuentran en la costa del mar.
La fundación del poblado asciende al año 1404, pero el primer poblado en este lugar surgió mucho antes. La historia secular del poblado se reflejó en la imagen pintoresca de las callecitas. Las más interesantes de las curiosidades del local son la hacienda del exseñor de estos lugares barón de Finestrat y la iglesia Sangre de Cristo.
Desde tiempos lejanos el poblado se considera como las principales puertas del fructífero valle Orba, en que los habitantes de los pueblos vecinos cultivan viñedos, almendros y naranjos. Está dispuesto en lugar tan propicio que si compra casa en Benidoleig, en 50 minutos puede llegar al aeropuerto de Alicante o de Valencia. Todavía menos tiempo necesitará para ir, un sábado, al mercado Jalone, dedicar horas de ocio al juego de golf cerca de La Sella y Oliva o ver las curiosidades de Denia, Calpe, Altea, Benidorm y muchas otras cuidades que se encuentran cerca.
Desde la colina en que está Benidoleig se abre la vista apasionante de las extensiones ilimitadas del mar y las montañas que rodean el valle.
Por las cuestas de las montañas pasan muchas rutas turísticas pedestres y ciclistas convenientes para todas las edades y nivel de preparación. La principal curiosidad natural de Benidoleig es la cueva Calevaras. Ya desde hace 130 mil, en ella vivía gente sobre lo que testimonian múltiples hallazgos arqueológicos de los estacionamientos paleolíticos y durante los años de la Guerra Civil de los años 1936-1939 en las cuevas se encontraba depósito de municiones de guerra. A partir de los años 1960 la cueva , cuya longitud es de 300 metros y que dispone de enormes salas, está abierta para visitas.
Más de 40 años la atmósfera amistosa de la profundidad rural atrae a las personas que quieren comprar casa en Benidoleig. A lo largo de ese tiempo el ritmo lento tradicional de la vida del poblado casi no sufrió cambios. Igual que antes, su plaza mayor, une a todos los habitanyes del poblado que se reúnen aquí en honor de la Santa Bárbara y San Vincent para participar en la festividad y observar pintorescos fuegos artificiales.